
Como quisiera estar sentada en esa banca, sola. Sintonizarme con mi madre tierra y con Dios, respirar suavemente y escuchar el silencio. Tengo ganas de cultivar mi espíritu, de alejarme de lo negativo y estar en paz. Ansío por un momento no ser una más de las personas que viven como sonámbulos, atrapadas en el mundo del poder. Tengo ganas de no ser tan cerebral, tan soberbia y unificarme con mi corazón...Sí, tengo muchas ganas.

